RubenMaxtral.com - Web de viajes en moto y algo más
  • Inicio
  • Viajes
    • Marruecos Off-Road 2016
    • Transpirenaica Off-Road 2015
    • Eurotrip 2015
    • Marruecos 2014
  • Escapadas
  • Fotos
  • Vídeos
  • Sobre mí
    • Sobre mí
    • Princesas >
      • Yasmina
      • Gorda
      • Canija
  • Cajón de sastre
    • Destacados
    • Miscelánea
    • Eventos del Motor
  • Contacto

A la tercera va la vencida

10/10/2016

0 Comentarios

 
Imagen
Casi como en casa
Día de relax
Después de tantas rutas estropeadas por culpa de  la lluvia, decido tomarme un día de descanso, total, pienso irme desde aquí a España directamente, y así aprovecho a pasar un tranquilo día con mis amigos, que charlando, bromeamos diciendo que como hoy no voy a sacar la moto, no va a llover en todo el día, el cual se presenta interesante, luce un sol radiante y hace tan bueno que saco los pantalones pirata y las chancletas que tenía casi sin usar en este viaje.
Las horas van pasando y como era de esperar, hizo sol todo el día, con lo que aproveché para ir a dar una vuelta por la carretera turística hasta el mirador de la Garganta del Dadès para ver si podía hacer algunas fotos chulas con el atardecer.
Por el camino, en una parada que hice unos tipos en un 4x4 tocaron el claxon y saludaron desde el interior del vehículo, por supuesto les respondí con el mismo gesto. Más adelante les veo que paran, son un grupo de tres todoterrenos españoles y decido pararme a saludar.
Imagen
El Patrol de mi amigo Álvaro al frente y a lo lejos uno de sus colegas
Me presenté a todos y desde el primer momento congenié especialmente con Álvaro, el dueño del Patrol GR (5ª gen), uno de los 4x4 que más me gusta de todos los tiempos. Les acompañé por la garganta hasta el mirador mientras iban buscando donde quedarse a dormir. El pobre andaba disgustado porque se he habían roto la GoPro y la Tablet, pero lo peor es que sus compañeros de grupo le habían prometido un viaje de aventura y resultaron ser unos domingueros. Yo le entiendo, para este viaje le puse unas ruedas más enfocadas al campo que al asfalto y cada vez que tengo que rodar por lo negro me duele, siento como se van consumiendo los tacos. Pues esto traducido en unas ruedas para todoterreno, que son carísimas, unido a las expectaciones frustradas, es natural, una de las ventajas de viajar solo es que yo no rindo cuentas con nadie.
Cuando nos despedimos con un fuerte abrazo, supe que ese era el comienzo de una futura gran amistad, apenas tuvimos una hora para conversar pero hay gente con la que empatizas al instante al igual que con otra no consigues hacerlo ni por obligación.
Imagen
Atardecer en la Garganta del Dadès
Un nuevo despertar
Con un solecito mañanero bien simpático cambio mi idea de salir de Marruecos escopetado y me planteo llegar a Imilchil cruzando la pista que une las gargantas, es una espina clavada que me quiero quitar. Me despido de mis amigos una vez más y me pongo en marcha bien temprano.
Cómo cambia la carreta que sube por la Garganta del Dadés cuando hace sol, se sigue sintiendo el frío pero con el sol se apacigua bastante.
Llego al inicio de la pista y veo un control policial, que raro. Le pregunto que si está cortado el acceso y me dice que no, que están ahí para controlar los accesos porque hay una competición de btt, se puede pasar pero con cuidado. Los de la organización me dicen que si quiero tomar la pista solo he de seguir las piedras verdes, al igual que Dorothy y las baldosas amarillas. No puedo tener mejor suerte, un día radiante y un camino marcado, ¿Qué más puedo pedir?
Imagen
Piedras, piedras y más piedras
Con razón no encontré el camino hace dos días, aun estando macadas las piedras, es complicado avanzar por el pedregoso lecho del río, el cual parece todo igual. Avanzo a veces más rápido, a veces más lento y otras veces casi parado. Se está complicando mucho el ascenso por el río y veo que todo el tiempo estoy circulando por el mismo río, no ha pista, la pista la hace el primero que pasa. Me voy pasando a la derecha, luego a la izquierda y Yasmina tocando con la panza cada dos por tres, voy muy cargado para esto, posiblemente sea lo más duro que he hecho en todo este viaje.
Después de casi hora y media y apenas una quincena de kilómetros me replantee la situación, hacia un rato un par de belgas bajaban en dirección contraria y me comentaron que de subida no me queda mucho, luego va bajando poco a poco y sí es cierto que en la otra parte de la ruta la pista se deja ver un poco pero el meterse al río a rodar es una constante. Llegados a este punto decido darme la vuelta.

Imagen
A veces no hay camino y toca improvisar
Los beteteros que me fui encontrando, durante el trayecto, estaban reventados, había mucho participante español y ya que yo andaba por allí, eché una mano en lo que pude, a quien lo necesitara, dando agua, comida e, incluso, arreglando un pinchazo, aunque todos estábamos cansados yo iba en una moto y ellos en bici. Las piedras eran tan grandes a veces, que se echaban la bici al hombro y preferían caminar.
Por supuesto me caí varias veces, en una de ella, la malea que estaba sana se abolló de la presión que ejerció el peso de la moto con las piedras.
La vuelta fue distinta, si bien solamente tenía que seguir el curso del río, no recordaba por donde había venido, cuáles eran las trazadas más cómodas para la moto.
Imagen
Le eché una mano con la reparación de la rueda
El plan alternativo
No pude llegar a la Garganta del Todra por la pista, pero si voy a llegar a Imilchil pasando por Agoudal, el pueblo donde se unen las dos carreteras de las gargantas.
Como ya conté en elrelato anterior sobre esta carretera, en Marruecos está considerada una de las cinco carreteras más peligrosas. Esto se debe a que la R704 mide unos 125 km desde Boulmane hasta Agoudal, pero no tiene asfaltados los últimos 43 kilómetros antes de llegar a Agoudal. El resto de la carretera, una vez pasado el famoso mirador de la Garganta del Dadès está muy deteriorada, incluso tiene tramos de tierra, tramos comidos por la montaña o tramos donde no hay carretera porque se ha desprendido risco abajo. A todo esto le sumamos que la mayoría de las veces no hay protección ante caída y sale un coctel adrenalínico bastante decente.
Asciendo por la R704 y me voy preguntando como consigue asistencia médica esta gente que vive a las orillas de la carretera en pequeñas aldeas, un simple infarto o una hemorragia severa son mortales en estos sitios tan inaccesibles. Lo que es divertido para mi aventura es un día a día muy duro para los que viven en la zona.
Imagen
Es complicado moverse entre las piedras grandes
El último reducto amazigh de esta carretera es Ait Moussa Wichou, una pequeña aldea donde termina el pésimo asfalto que he traído desde hace muchos kilómetros. A partir de aquí estaré solo durante más de cuarenta kilómetros de pista de montaña.
​He de reconocer, que a estas alturas, ya poco me asusta el tema de pistas largas, peligrosas o inhóspitas, me gusta mucho hacer largos recorridos sin asfaltar, ponen a prueba no solo el cuerpo, también la mente porque no sabes lo que te vas a encontrar y en asfalto aunque vayas lento, avanzas, pero fuera de él, cada kilómetro recorrido es una en sí mismo.
​Esta vez llevo una ventaja, el sol queda a mis espaldas la mayor parte del tiempo, eso es bueno porque me permite ir más rápido pues veo perfectamente el terreno delante de mí. Cuando digo correr no es que me ponga a velocidades importantes, hay que pensar que cada vez estoy a más altura y los riscos y precipicios son cada vez más altos.
Imagen
Las vistas de la pista de la R704 son espectaculares y mejoran más aun en el atardecer con bonitos colores cálidos
Llego al punto más alto de la pista, el paso de montaña Tizi-n'Ouano, el tercero más alto de Marruecos. No me lo puedo creer, 2910 msnm, un nuevo record personal, siendo esta la pista más alta por la que he rodado en toda mi vida, aunque tengo dudas porque también estuve en Oukaimeden en 2014 y creo que pasé por el alto paso de montaña que tiene una pista de aquella zona pero por aquel entonces no tenía ninguna forma de medir la altura.
Es este punto tan alto, hay una edificación que tiene pinta de haber sido un albergue en otros tiempo, hoy día está derruido casi por completo, solo sobreviven los duraderos muros de adobe árabe. No obstante como improvisado refugio, si te caza un temporal, podría valer.
También hay un vagabundo de las montañas, no me da la sensación de ser un nómada porque estando a cinco metros por delante mía me llega un aroma nauseabundo traído por la suave brisa que recorre esta cima, no quiero describir como olía cuando se acercó a pedirme dinero. Tardé varios minutos en quitarme ese olor tan intenso de las fosas nasales. Me pregunto qué diantres hará allí arriba tan apartado de todo.
Imagen
Muy majos este grupo de la zona sur de Madrid
Es momento de descender. Al igual que me sucedió en el ascenso, el descenso es rápido, voy perdiendo altura por momentos y el atardecer está siendo sublime, a pesar de llevarlo a mis espaldas.
En la bajada me encuentro una furgoneta y algunas motos a su alrededor. Si no fuera por la decoración de la furgo, simplemente diría “Bonjour” y pasaría de largo, pero me pareció muy curioso que la furgoneta fuera de la ITV de Villaviciosa de Odón, el pueblo donde vivo, un momento estupendo para el palique.
Es un grupo organizado de turismo por Marruecos, estaban parados porque a uno de los integrantes se le había partido la horquilla de su F800 al impactar contra una piedra grande, menos mal que él está bien, la única pena es que tendrá que terminar el tour en el asiento de una furgoneta.
No hablamos demasiado tiempo porque yo ya estaba a pocos kilómetros de llegar a Agoudal y tomar carretera, pero a ellos les queda bastante recorrido y con el sol de cara.
En la bajada, un marroquí con un escúter que andaba dando servicios por la zona previo pago, se me acopló y nos pusimos a echar una carrera por la pista hasta Agoudal. Fue muy divertido, él tenía la ventaja de ser una moto ligera aunque poco potente, en mi caso era todo lo contrario, aunque mis neumáticos eran mejores, definitivamente gané pero casi cabo metido en un foso cuando llegamos al pueblo, no lo vi porque pensaba que solo era una grieta en el suelo y al acercarme medía lo suficiente para tragar la moto entera. Afortunadamente hice una frenada de emergencia y no pasó nada.
Imagen
Menudos colgaos :D
Imilchil
Desde Agoudal todo es asfalto, pero telita con la carretera. A pesar de que el límite es a 60 kph en casi toda la vía, cuesta pasar esa velocidad con tantos socavones, hay asfalto que pasa a pista, barro que invade la carretera por desprendimientos de las montañas, desbordamientos de los ríos y cuando un vehículo, que duplica mi edad, tiene que circular lo hace por el centro porque el poco asfalto que hay está tan comido por los laterales que los dos carriles se han quedado en uno solo en muchos tramos de esta paupérrima carretera.
Es interesante rodar casi de noche por aquí, el peligro se siente más cerca que cuando estaba en la pista de la R704.

Al llegar a Imilchil me di cuenta de que era un pueblo totalmente desconocido para mí, a pesar de haber estado en 2014. Por aquel entonces era un pueblín pequeño, su única calle hacia una L y casi no tenía sitios para comer o quedarse a dormir. Hoy día es grande, sucio y abarrotado de personas, vehículos y animales, ha crecido mucho en extensión y población en solo 2 años, es una pena porque tenía buenos recuerdos de mi otro viaje. No obstante voy a tiro hecho a ver a Mou, no sé cómo se escribe, solo como se pronuncia. Al llegar al albergue veo que está abarrotado. Un gran grupo de BMW 1200GSA preside la fachada acompañadas de por lo menos 20 motos más y varios todoterrenos, tengo miedo de que no le quedan habitaciones para esta noche.
Imagen
Vaya piscina
Cuando sale a verme el dueño le pregunto si se acuerda de mí, por supuesto que sí. Ahora habla español, cuando yo le conocí solo lo entendía pero se comunicaba en francés. Le queda una  habitación, la última, que suerte.
Cuando abro las maletas me percato de que una de las botellas de agua que llevaba se ha agujereado de las vibraciones contra la maleta y me ha mojado la poca ropa que traigo menos una sudadera y un pantalón de chándal. Pongo la ropa a secar dentro del cuarto, me doy una ducha y me voy al salón a ver si me acoplo a algún grupo de moteros que hable mi idioma.
Resulta que las 1200 GSA son de unos españoles que viajan a toda mecha, me comentan el itinerario que llevan hecho, y el que piensan hacer, y está claro que yo con ellos jamás podría ir de viaje: 800 km por día. También es verdad que en una moto de ese tamaño viajar por carretera tiene que ser una delicia, no lo sé de buena tinta porque la única GSA que he cogido solo me la dejaron para darme una vuelta por un pueblo pero me bastó para sentir la comodidad de su grandeza.
Entre risas y bromas pasan las horas, hemos cenado una bandeja de pollo a la brasa con patatas y sopa, es la comida más occidental que he probado en todo el viaje y yo y mi estómago lo agradecemos, por el contrario de estos comensales con los que estoy que quieren lanzarse a por un tajín.
Imagen
A estos camiones que circulan a 60 kph es fácil adelantarles por fuera del asfalto
Volver
0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Comparte este viaje

    Imagen

    Sitios relevantes

    Todos
    Agoudal
    Ait Moussa Wichou
    Aït Yaacob
    Ait Yekkou
    Ali Ben Izguen
    Anoual
    Azrou
    Beni Tadjite
    Bni Zoli
    Boudnib
    Boulaajoul
    Boulmane Dades
    Cirque Du Jaffar
    Col De Belkassem
    Col Tizi N 'Timicha
    Erfoud
    Erg Chebbi
    España
    Fez
    Foum Zguid
    Gara Medouar
    Garganta De Dadès
    Garganta De Todra
    Guercif
    Hassi Lahmar
    Imilchil
    Jbel Saghro
    Jbel Zagora
    Lac Maider
    Lago Iriki
    Madrid
    Marruecos
    Matarka
    Meknes
    Merzouga
    Midelt
    Motril
    Nador
    N'Kob
    Oued Dadès
    Oued Draa
    Oued M’Goum
    Oued Ziz
    Planicie De Marha
    Plateau Du Rekkam
    Rabat
    Sevilla
    Tafetchna
    Tafraoute
    Tagoudint
    Tanger
    Taourirt
    Tazouguerte
    Tissemoumine
    Tizi N'Fougani
    Tizi-n'Ouano
    Tounfit
    Valle De Las Rosas
    Zagora

Empieza la aventura
Twittear
Contacto
Copyright © 2020 Rubén Maxtral. All rights reserved.
Subir ↑
Política de cookies

  • Inicio
  • Viajes
    • Marruecos Off-Road 2016
    • Transpirenaica Off-Road 2015
    • Eurotrip 2015
    • Marruecos 2014
  • Escapadas
  • Fotos
  • Vídeos
  • Sobre mí
    • Sobre mí
    • Princesas >
      • Yasmina
      • Gorda
      • Canija
  • Cajón de sastre
    • Destacados
    • Miscelánea
    • Eventos del Motor
  • Contacto