En líneas generales, estas compras ilógicas llaman mucho la atención, porque suelen tener postura incómoda, carente de toda aerodinámica, no valen para viajar y tampoco para la ciudad, suelen ser caras para lo poco que ofrecen… pero claro, estamos hablando de compras racionalmente ilógicas porque son compras emotivamente lógicas, no se piensa en otra cosa que en disfrutar de una moto poco vista y con infinitas posibilidades de personalización para que se separe de las otras.
Hay una marca referente en el mundo de las customs: Harley-Davidson. La mayoría de las motos asiáticas se basan en modelos de Harley, a veces lo copian tanto que cuesta reconocerlas si no leemos lo que pone en el depósito de combustible. Harley es una marca casi tan conocida como la Coca-Cola, incluso la gente que no sabe de tipos de moto, cuando habla de una custom, dice “una Harley”, algo parecido a lo que le ha pasado al papel de aluminio Albal.
Dentro de la factoría de Milwaukee hay un montón de modelos para elegir y luego, cuando has elegido, lo puedes personalizar con miles de piezas originales o de otros fabricantes. Cuando me invitaron a probar una Harley nuevecita no me lo pensé dos veces, acepté encantado, pero solo tenían modelos por debajo de los 1.000 cc a excepción de una Forty-Eight que les había entrado el día anterior, estaba tan nueva que me pidieron que le echara gasolina porque solo tenía el único litro con el que se la entrega la fábrica.
Esto de estrenar moto, aunque no sea mía, mola mucho porque cuando tú ya tienes tu moto y la ruedas, nunca volverá a estar tan impecable como cuando es nueva. “No hay problema” le dije, “Me la llevo a dar un paseo”. Firmo el formulario, me dan las llaves y me lanzo a la carretera como un ángel del infierno… no, nada más lejos de la realidad, cuando cambia tanto la postura de conducción el comienzo es curioso. Una cosa que me gusto del concesionario donde la pillé es que no se molestaron en decirme “Ten cuidado”, “¿Has conducido una de estas alguna vez?” y cosas así, simplemente la sacaron de garaje, me dieron las llaves y me dijo el chico con una sonrisa: “Que la disfrutes”. Detalles como ese marcan la diferencia entre negocios del mismo segmento.
Estéticamente, esta Harley es la representación moderna del estilo bobber clásico, es una moto minimalista a más no poder, no hace concesiones a la tecnología a excepción de lo imprescindible y vital, todo lo superfluo ha sido eliminado para que solamente te centres en disfrutar de la esencia más pura.
Me sorprendió mucho su peso, apenas 250 Kg, que para una H-D es más bien poco. Su secreto radica en que para esta H-D han construido el chasis más ligero de la marca en su historia sumado a un motor construido con muchos componentes en aluminio refrigerado por aire y, como ya dije antes, han eliminado todo lo superficial, incluido el dejar un solo disco delante y una llantas pequeñas ultraligeras de gran balón. Con todos estos aportes por parte de la marca, han conseguido una moto francamente ligera para ser Harley y eso se nota mucho a la hora de conducirla en cualquier circunstancia.
La moto vuela, no se los CV exactos que puede tener, pero con estos dos pedazo de cilindros, tengo una entrega de par motor que hace que si te pasas estrujándole la oreja cuando el semáforo se pone verde, salgas haciendo rueda incluso al meter segunda. Aunque el motor no se revoluciona mucho, se puede estirar bastante porque la moto tiene fuerza desde el relentí.
Me encanta el motor Evolution, un motor bicilíndrico en V de 1.200 cc que produce las características vibraciones en parado, sin llegar a molestar, pero que cuando ruedas a 3.000 rpm no se siente nada, va como la seda, ni una vibración, incluso en los retrovisores que cuelgan del manillar. Me he sorprendido que solo necesite 2,6 L de aceite para lubricarlo, es casi lo que lleva mi pequeña G 650 GS teniendo la mitad de cilindrada y de cilindros.
Si es cierto que en esta moto se siente el calor entre las piernas, pero no tanto como me lo había imaginado, solamente hay que acostumbrarse a no tocarlo con las rodillas, sobre todo por la parte derecha, donde va colocada la entrada de aire al motor, porque al estar las estriberas totalmente adelantadas, las piernas van muy por delante. Esta postura tan harlista me supuso un trabajo largo de adaptación, pues conduciendo siempre las motos con los pies en la línea vertical con el culo, en esta se me hacía difícil reaccionar cuando había imprevistos de pie a tierra o de llevar un ritmo muy lento, casi al ralentí.
A estos retrovisores colocados tan peculiarmente hay que acostumbrarse, de hecho no me convencen aunque estéticamente sean una chulada, prefiero los clásicos porque me parecen más prácticos.
Lo que sí eché en falta es un sonido más contundente, el atronador “sonido Harley” quedaba enmudecido con los silenciosos de serie. Tendría, la normativa, que hacer una excepción en algunos casos, ¿No? Si la comprara es algo que cambiaría antes de sacarla de la tienda. En lo primero que te fijas en parado es en su enorme rueda delantera. Esta no repercute en el comportamiento de la moto que se deja llevar por donde quieres y cómo quieres, el comportamiento de esta moto es como el de cualquier otra que lleve una rueda más estrecha o más grande. Se ve muy poderosa con esas pequeñas llantas y tanto balón. Las llantas las hubiera preferido de radios, me gustan más en cualquier HD, pero las que traía iban a juego con el resto de la moto, todo pintado en negro. Para sostener esa ruedaca tan ancha, el diseñador le ha colocado una brutal horquilla de suspensión muy ancha y con barras y botellas muy gordas, que le dan un aspecto brutal. Tanto la horquilla como el doble muelle trasero trabajan bien, no son nada del otro mundo pero cumplen su cometido incluso con el suelo irregular que tienen las calles ruinosas de Madrid y alrededores.
El apartado de frenada me sorprendió gratamente, consiguiendo detener la moto rápidamente circules a la velocidad que circules y todo se lo debemos al poderoso, y único, disco delantero combinado con uno más pequeño trasero y un contenido peso global de la moto. Cuando aprietas con fuerza se detiene en el momento y la gran anchura de la rueda delantera evita que derrapes incluso queriendo hacerlo.
Entre los varios detalle que trae uno que me gusta mucho es la serigrafía que pone “Milwaukee, U.S.A.” en la placa del frontal del manillar donde te recuerdan su origen “made in USA”. Por el contrario algo que a los puristas les encanta pero que a mí no me va es el depósito de gasolina, apenas puedes meter 8 L de combustible que te dan para 150 Km, aunque si no le estrujas mucho la oreja puede que te acerques a los 200 Km. Sí es cierto que sin ese depósito ya no sería una Forty-Eight y que además le confiere ese toque auténtico de los años 50, pero prefiero algo más voluminoso de entre los accesorios que tiene la marca.
Otra cosa que no me gustó es su caja de cambios de 5 velocidades, con semejante moto y precio creo que le podían haber puesto una de 6, aunque, por otro lado, es cierto que tampoco la eché en falta porque a 120 Kph en 5ª el motor no vibraba nada y no se sentía revolucionado, es quizá por eso por lo que no se han molestado en meter una caja de cambios más grande y han respetado su esencia que es la del minimalismo.
Como veredicto final, me ha parecido una moto muy golosa, muy poderosa en su aspecto aparcada y también rodando, un estilo Dark Custom muy chulo al pintarla enteramente en negro. Me ha dejado un muy buen sabor de boca y que creo que la hubiera disfrutado mucho más en ciudad que en carretera si hubiera podido comprarme una, aunque la Harley que más me llama la atención es la Breakout, a ver si algún día me prestan alguna para ponerme los dientes largos.
Nota de autor: Gracias a la gente de Harley Davidson Capital por todo, no solo por prestarme una moto, sino por el buenísimo trato que recibí, la charla sobre motos y las risas que nos echamos, incluso hablando de mi pequeña moto.
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¿Que vas a encontrar por aquí?Hay veces que necesito contar algo que no tiene que ver con viajar estrictamente, cosas como vivencias varias, relatos sobre acontecimientos, desvaríos varios y muchos más temas que quedarán reflejados en esta sección cuyo nombre le va como anillo al dedo ya que encontrarás escritos donde trataré materias inconexas y mezcladas... por si fuera poco... Compartir MisceláneaRelatos-Clásicos voladores
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